Quiénes somos:
Agencia de Aduanas Luis Piquimil B. es creada por el Sr. Luis Piquimil
B. Vista de Aduana, Administrador Público, Universidad de
Chile, quién ingresa al Servicio de Aduanas el año
1953, llegando al cargo de Administrador de Aduana de Antofagasta,
en Junio del año 1980, se funda la Agencia de Aduana, en
Antofagasta, posteriormente en Agosto del año 1995, se crea
la Sociedad “Agencia de Aduanas Luis Piquimil B. y Cía.
Ltda.” Otorgándosele la característica de una
Sociedad con formación Empresarial, debidamente conformada
con un Directorio y Ejecutivos de vasto prestigio y conocimientos
en materias de Aduana y Comercio Exterior, de esta manera se ha
logrado consolidar una Agencia con Oficinas en los principales puertos
y aeropuertos del país, Arica, Iquique, Antofagasta, Valparaíso,
San Antonio, Los Andes y Santiago, contando con una planta de 25
funcionarios, con la más moderna implementación de
equipos de computación y programas aduaneros y de outsourcing,
permitiendo hacer seguimientos desde una orden de compra, y visualizar
todas las operaciones a través de la Agencia en Línea.
Historia de los Agentes de Aduanas
El comercio internacional ha experimentado un auge espectacular
desde la medianía del siglo XX, pudiéndose constatar
operaciones de gran complejidad, que comprometen grandes distancias
y cuyos valores son tremendamente significativos.
El dinamismo del comercio hizo necesaria la participación
de agentes externos, como intermediarios entre la Aduana y los particulares.
Es así como, el 12 de Abril de 1939 se concedió personalidad
jurídica a la Cámara Aduanera de Chile, organización
que tiene como socios a Agentes de Aduanas, al igual que la Asociación
Nacional de Agentes de Aduanas.
No obstante, dichos intermediarios entre la Aduana y el particular
han existido desde el nacimiento de la República y, seguramente,
con otros nombres desde la época colonial.
En la década de 1860 importantes casas comerciales de Santiago
tenían un dependiente que se dedicaba exclusivamente a tramitar
la importación y exportación de mercancías,
el cual se llamaba "dependiente de Aduanas" y estaba investido
del poder necesario.
Los otros comerciantes encargaban la tramitación de sus despachos
y diligencias de Aduanas a "Agentes", los cuales percibían
una Comisión por el servicio que prestaban.
Así como esto sucedía en Chile, en otros países
la dinamización y extensión del comercio exterior
exigió la participación de especialistas, profesionales
del sector que pudieran representar a sus clientes y servir de enlace
entre la Aduana y el particular.
El paso del tiempo, el avance tecnológico, las nuevas orientaciones
y normativas aduaneras posibilitaron la adecuación del quehacer
aduanero y el Agente de Aduanas pasó a ser un auxiliar de
la función pública aduanera, investido del principio
de buena fe, con todo lo que ello significa.
En la actualidad muchas de las Agencias de Aduanas brindan una atención
integral al usuario, en distintos aspectos vinculados con el comercio
internacional y mantienen sucursales en las principales ciudades
del país.
La Ordenanza de Aduanas que nos rige, en su artículo 220
define al Agente de Aduanas como: "Un profesional auxiliar
de la función pública aduanera, cuya licencia lo habilita
ante la Aduana para prestar servicios a terceros como gestor en
el despacho de las mercancías".
El Agente de Aduanas puede prestar sus servicios ante cualquier
Aduana del país: tienen el carácter de ministros de
fe, en cuanto a que la Aduana podrá tener por cierto los
datos que registren en sus declaraciones.
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